Cómo tratar la ansiedad de forma natural

Yo también era una persona ansiosa.

Sufrí mucho por mi afección, mi neurodivergencia era clara y evidente.

Muchas personas me decían que a pesar de todo debía valorarme, que estaba bien, pero yo no me sentía bien. Yo no estaba bien, yo solo quería poder estar en un sitio público sin sudar, o no sufrir de ataques de ansiedad cada que se acercaba un examen.

Lamentablemente, yo no vivía bien. Yo necesitaba ayuda, pero no lo sabía.

De hecho, yo ni siquiera sabía que sufría de ansiedad.

¿No me crees? Aunque no te parezca cierto, yo estaba convencido de que todo lo que me pasaba era completamente normal.

Y sí, la cultura bajo la que crecí no era precisamente la mejor, ni la más sana. Era tanto así que yo realmente pensé que seguiría así toda mi vida, a pesar de que sufría. 

Pero un día me harté.

A veces le preguntaba a mis amistades sobre sus vidas y no guardaban ningún parecido. La mayoría, de hecho, se preocupaban por mí al escuchar de lo que les hablaba ¿Por qué? ¿Por qué parecían ser todos diferentes a mí?

Y mis preguntas fueron respondidas. Parecía ser que sufría de ansiedad, y no tenía ni idea.

Al principio me pasó como a la mayoría cuando se les diagnostica con algún tipo de trastorno mental: “no, yo no estoy loco”. Solo que, con el tiempo, se volvió un hecho innegable el que yo estaba siendo lastimado por mi ansiedad.

Tuve que ir al psicólogo, con la esperanza de que igual que un doctor, me curase a los pocos días ¡Qué mentira, fui estafado por mis propias expectativas! Resultaba que, las enfermedades mentales no funcionan de la misma forma que las físicas.

Y no, la psicóloga no fue capaz de tratar mi ansiedad de la forma en la que yo pensaba que lo haría. Por suerte, mi caso de ansiedad no era tan grave, por lo que no necesitaba pastillas. Sin embargo, sí que me hacía falta tratarla de una forma más adecuada. 

A diferencia de un médico convencional, la psicóloga tardó días en diagnosticarme. Y nuevamente, a diferencia de un médico convencional, la psicólogo no me curó a los pocos días o meses.

“Sanar los traumas de tu pasado puede tomarte varios años”

“Hay casos en los que los daños del trauma a largo plazo son irreparables”

“Muchas personas experimentan cambios después de ciertos eventos, y no les queda de otra que aprender a vivir con sus condiciones”

Esas fueron algunas de las palabras de mi psicóloga, qué contrario a lo que podía parecer, me lo decía en un tono esperanzador. Porque, en efecto, hay muchas afecciones que nunca acaban; pero siempre se puede mejorar el estado del paciente.

Yo quedé atónito, nunca creí que realmente tuviera que vivir el resto de mi vida con ansiedad ¿Qué era lo que tenía que hacer entonces? ¿Estaba acabado? ¿Mi destino estaba sellado por un mal funcionamiento de mi cerebro?

No, no era así. Al menos en mi caso, la ansiedad nunca se acabaría por completo, pero era capaz de controlarla. Mi terapeuta no estaba ahí para curarme, sino para enseñarme a lidiar con mi ansiedad.

Aparentemente, la persona que tenía que hacer la mayor parte del trabajo no era mi psicóloga, sino yo. Esto me cayó como un balde de agua fría, era yo quien tenía que realizar por completo el tratamiento.

Así que ahora, te enseñaré todo lo que mi psicóloga me enseñó a mí, para que de esta forma puedas aprender a lidiar con tu propia ansiedad. De esta forma, tendrás menos problemas en tu día a día.

Antes que todo, ¿qué es la ansiedad?

Muy bien, antes de tratar tu ansiedad, debes saber con precisión ¿Qué es la ansiedad? Se trata de un sentimiento parecido al miedo y relacionado con la inquietud, con todo lo que esto acarrea.

Es decir, la ansiedad puede producir sensaciones como una pesadez en el ambiente y puede llevar a efectos como taquicardia, sudoración y una respiración más agitada. Sin embargo, se trata de una respuesta bastante normal ante el estrés.

“¿Cómo? ¿Qué dices?” Le pregunté a mi psicóloga, incrédulo. Ella afirmó que se trata de una respuesta normal al estrés. Tal realidad me dejó perplejo.

“Sí, así es, la ansiedad es una emoción normal dentro del repertorio de cualquier persona” Cada día, había sorpresas nuevas al hablar de mi afección. 

Y es que sí, la ansiedad se trata de algo totalmente normal. Muchas personas pueden tener episodios ansiosos y no les afecta de la misma forma que tener un trastorno de ansiedad. Así que, hay que aprender la diferencia.

Sentirse ansioso vs. tener un trastorno de ansiedad

Una cosa es sentirse ansioso por situaciones varias y otra es sufrir de alguno de los muchos trastornos de ansiedad que existen. La diferencia, en realidad, es bastante clara; te explico:

  • Ansiedad: la ansiedad es una emoción común en el repertorio de las personas. Se puede tener pequeños episodios de ansiedad. Puede pasarle a cualquier persona como respuesta normal al estrés.
  • Trastorno de ansiedad: es el punto en donde la ansiedad supera el límite, en donde se genera daños. También puede definirse como un trastorno donde la ansiedad llega a niveles exagerados, produciendo así respuestas exageradas.
  • Sin embargo, aquello que puede definirse como una “respuesta exagerada” suele ser ambiguo y depende mucho de la persona. Dicho sea de paso, no existe tal cosa como un único trastorno de ansiedad. Existen varios que se manifiestan de diferentes formas en diferentes intensidades y situaciones.

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    Definición oficial del trastorno de ansiedad

    Los trastornos de ansiedad pueden clasificarse de varias formas. Para empezar, está el principal: el trastorno de ansiedad. No obstante, “trastorno de ansiedad” puede ser empleado también como término paraguas que cubre otros trastornos de ansiedad.

    Se define a la ansiedad como un trastorno mental que tiene como principales características la preocupación, miedo, ansiedad o desesperación en niveles exagerados. Esto a tal nivel que pueden interferir en las actividades diarias del paciente.

    La forma en la que ciertos acontecimientos o situaciones impactan a la persona producen una inquietud y agitación desmesurada.

    Causas

    Existen muchas causas del trastorno de ansiedad. Muchas de estas están relacionadas con situaciones típicas que podrían generar niveles normales de ansiedad. Por ejemplo, situaciones estresantes como ir al trabajo o a la universidad.

    Además de ello, hay otra variedad de condiciones en las que se puede desarrollar un trastorno de ansiedad:

  • Enfermedades problemáticas como diabetes, enfermedades cardíacas, problemas respiratorios, entre muchas otras.
  • Cierto tipo de tumores poco comunes que producen hormonas relacionadas con la reacción de “luchar o huir”.
  • Uso inadecuado de alcohol u otras substancias, además de la abstinencia de las mismas. Además de ciertos medicamentos.
  • Problemas o enfermedades de la tiroides, como hipotiroidismos o hipertiroidismo.
  • Dolores crónicos de todo tipo.
  • Todas estas condiciones pueden afectar el funcionamiento hormonal normal del estrés, la ansiedad y respuestas similares. A esto se le pueden añadir problemas sociales o familiares.

    Síntomas

    Hay muchos síntomas de los diferentes trastornos de ansiedad y van a depender directamente del caso, la persona y los detonantes de su ansiedad. 

    Entre los síntomas más comunes se incluyen:

  • Inquietud.
  • Altos niveles de ansiedad.
  • Pánico exagerado o ataques de pánico.
  • La llamada “mente de mono”.
  • Incapacidad de abandonar la preocupación o estrés.
  • Comportamientos exagerados en relación con la situación.
  • Incapacidad para concentrarse.
  • Todos estos síntomas típicos pueden variar en cuanto a la intensidad de los mismos. Los síntomas también cambian según el tipo de trastorno de ansiedad.

    Tipos y variedades por caso

    Los trastornos de ansiedad más conocidos son:

  • La agorafobia.
  • Trastorno de ansiedad generalizada.
  • Trastorno de pánico.
  • Mutismo selectivo.
  • Trastorno de estrés postraumático.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Trastorno de ansiedad social.
  • Fobias específicas. 
  • Entre otras.
  • Muchas de estas enfermedades son claras y se pueden notar fácilmente. Otras muchas pueden pasar años desapercibidas o pueden confundirse con otras condiciones. Lo ideal es buscar ayuda profesional.

    Tratamientos típicos de la ansiedad

    La ansiedad es un trastorno bastante común, a tal punto en el que muchas veces no se diagnostica. Como es tan frecuente, hay muchos estudios al respecto del mismo. Esto es una gran ventaja para quienes sufren algún trastorno de ansiedad, ya que se han demostrado muchas formas efectivas de reducir sus síntomas.

    Mi psicóloga me explicó que tenía que esforzarme por cumplir con ciertos parámetros para reducir mis niveles de ansiedad. El punto de las terapias y los distintos tratamientos son en primer lugar reducir, en segundo evitar y por último controlar.

    Terapia cognitivo-conductual

    La terapia cognitivo-conductual es un tipo de terapia muy común en la que se busca la resolución de conflictos propios mediante el diálogo y el entendimiento. Se trata de un método efectivo en el que es fundamental la relación paciente-terapeuta.

    Esta ayuda a encontrar e identificar problemas, ideas o pensamientos erróneos que conlleven a los problemas que el paciente acarrea. Se trata de un método muy efectivo.

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    Medicación

    La ansiedad, al tratarse de un trastorno capaz de trastocar seriamente la vida de una persona, también puede necesitar de medicación en casos extremos. Dependiendo del caso, se pueden usar pastillas para reducir la ansiedad o para evitar ataques.

    Autocuidado

    Y por último y la razón por la que estamos aquí, el autocuidado es uno de los tratamientos más importantes al sufrir de ansiedad. Por supuesto que, no se puede dejar por fuera la terapia o la medicación (cuando es necesaria) pero estas deben ser acompañadas por un cambio en el estilo de vida.

    Personalmente, el autocuidado fue una de las cosas que más me ayudó a salir de mis problemas de ansiedad. Al cuidarme a mí mismo, conocerme, entenderme y saber qué hacer cuando sufría de ansiedad, puede reducir los síntomas.

    ¿De qué forma tratar mi ansiedad por mí mismo?

    Antes que todo, estoy éticamente obligado a aclarar que primero debes tener un terapeuta. El Coaching es una forma de ayuda, no medicina alternativa. Solo con ayuda psicológica podrás tratar de forma completamente sana tu ansiedad.

    Con esto aclarado, hay muchas cosas a tener en cuenta a la hora de empezar a tratar nuestra ansiedad. Siendo que, se trata de un trastorno, lo primero que debemos identificar es qué dispara la respuesta ansiosa.

    El que se trate de un trastorno lo facilita, ya que, de esta forma será más claro cuál es la respuesta exagerada y cuál es la razonable.

    Mi estilo de vida como factor vital en el trastorno de ansiedad

    Hay millones de formas en las que la ansiedad puede terminar siendo fruto de tu estilo de vida. Esto se debe a la multitud de factores que pueden disparar la ansiedad (como respuesta natural ante el estrés) de forma anormal.

    A continuación, hay que tener en cuenta los siguientes factores:

    Alimentación

    La alimentación es un factor relevante cuando se trata de la ansiedad. Nada más con nombrar el café, como posible disparador de la ansiedad. Pero además de eso, están los trastornos alimenticios.

    Otro posible disparador de la ansiedad son los trastornos alimenticios. Las personas con bulimia o anorexia típicamente sufren de algún tipo de trastorno de ansiedad. Añadido a eso, tener obesidad también se ve relacionado con la ansiedad.

    Entorno laboral

    Un entorno laboral agresivo, poco empático, problemático o abusivo puede causar serios problemas de ansiedad. Ante este tipo de situaciones hay muchas formas de evitar los disparadores de ansiedad, las más drásticas incluyen renunciar.

    Entorno familiar

    Problemas familiares, muertes, enfermedades y situaciones estresantes pueden ser causantes de algún trastorno de ansiedad. O a veces incluso, el maltrato, abuso verbal, fisiológico o psicológico pueden condenar a la persona a padecer de trastorno de estrés postraumático.

    Mi pasado y yo

    Muchos trastornos de ansiedad pueden ser causados por traumas causados en el pasado, por lo que es importante lidiar con esto dentro y fuera de la terapia psicológica. El pasado puede afectar, es relevante y no debe ser tomado de menos.

    Nuestro pasado puede causarnos dolor, rabia, tristeza y muchas otras emociones de lo más variopintas. Es necesario aprender a relacionarse de forma sana con el mismo.

    Prácticas espirituales saludables

    Al momento de tratar tu ansiedad de forma natural, con calma y sabiduría, hay una serie de prácticas que te ayudarán a sobrellevar algunos de los síntomas, o disminuirlos. 

    Ya que estas prácticas están relacionadas con el apartado espiritual, hay personas reacias a ellas. No obstante, te puedo asegurar que esto no tiene que ver nada con religión, al menos mientras no lo quieras así.

    Mindfulness

    El Mindfulness o Conciencia Plena se refiere a una práctica que se basa en el presente. La idea es redirigir toda la concentración y pensamientos hacia el presente mediante un entrenamiento. De esta forma, pueden disminuir los niveles de ansiedad.

    Yoga

    Con el yoga, tratándose de una disciplina tanto espiritual como física, se pueden obtener grandes resultados para los trastornos de ansiedad. La concentración y la paz que reinan en esta disciplina son muy efectivas.

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    Meditación 

    Similar al yoga, la meditación es una forma más calmada de tratar la ansiedad. Al tratar de conservar la calma o desviar la atención, es una excelente técnica para el control del ser. Personalmente, mi preferido.

    Entrenemos: tratamiento básico de la ansiedad

    Bien, ahora tienes todas las herramientas informativas, ¿sabes qué sigue? ¡Pasamos de la teoría a la práctica! En los trastornos de ansiedad, hay muchas formas de tratar la condición propia. 

    Para poder lograr tratar la ansiedad propia, se necesita una gran fuerza de voluntad, pero sobre todo constancia. Se trata de una condición psicológica, no es algo de lo que puedas librarte en un dos por tres. 

    Primero que todo ¿Qué es lo que me genera ansiedad?

    Una de las cosas más importantes que toda persona debe aprender en esta vida es sobre sí mismo. Conocerse es vital, el que te conozcas te llevará muy lejos. Y sobre todo, necesitas conocerte para saber qué es lo que te causa ansiedad.

    Identificando el problema tendrás más en claro cuáles serán las acciones que tendrás que tomar a continuación. 

    Segundo, ¿por qué me genera ansiedad?

    Ahora bien, ¿de dónde proviene la ansiedad? ¿Qué es lo que me desestabiliza? ¿Por qué me inquieto? Con estas preguntas podrás razonar acerca de lo que pasó, lo que estás sintiendo y lo que podría pasar después.

    Tercero, calmando mis sentimientos y mi mente de mono

    De alguna forma extraña, entender el por qué de nuestras emociones nos ayuda a calmarlas y dejarlas de lado. Muchas veces nuestra mente monea, esto significa que se vuelve inestable y empieza comportarse de forma alocada, como un mono.

    Evitar esto también es una forma de calmar la ansiedad. La mente de mono es típica de varios trastornos de ansiedad, por lo que prácticas como el Mindfulness, el yoga y la meditación son una gran ayuda.

    Por último, es momento de buscar ayuda

    Podré colocar de último este punto, sin embargo, es lo primero que debes hacer ¿Tienes sospechas de sufrir algún trastorno de ansiedad? ¿Pareces tener los síntomas? ¿Tu mente se vuelve un problema en tu vida diaria? ¡Busca ayuda profesional!

    En caso de que no tengas la fuerza para poder hacer eso, que por raro que suene, puede suceder; ponerte en contacto con un Coach podría ser una gran opción. Cualquier Coach decente te ayudará en tu proceso y con ello te dará los ánimos que necesites para empezar a ir a terapia.

    ¡Y te lo digo yo, la persona que menos creía en las enfermedades mentales! Durante tanto tiempo fui estúpido, ignorante y no sabía que lo que me pasaba a mí a otras personas cercanas a mí resultaban ser resultado de trastornos psicológicos.

    Gracias a la ayuda de mi psicóloga, sus consejos y guía es que por fin pude reducir los síntomas de mi ansiedad. Estoy completamente seguro de que si yo pude, tú también. Podrá ser un proceso complicado, pero trae grandes recompensas.

    Conocerte a ti mismo es hermoso, entenderte también, después de hacerlo me preguntaba por qué no lo había hecho antes. Me siento orgulloso de mí, de mi progreso y de lo que soy ahora mismo.

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